martes, 25 de agosto de 2015

Preguntas con respuesta

Hola a todos
Ya estoy centrándome en la vuelta del descanso estival.
Hoy quería hablaros de las preguntas que les hacemos a los niños. Normalmente les hacemos o bien preguntas muy abiertas que pueden dar lugar a respuestas inesperadas y no deseadas por nosotros o bien les preguntamos si quieren hacer algo, por ejemplo irnos a casa con lo que nos arriesgamos a que la respuesta sea la contraria a la que queremos obtener.
Voy con un ejemplo de cada una. En el caso de las preguntas abiertas no imaginamos cualquier mañana de verano en la que le decimos a nuestra hija de 6 años ¿qué te quieres poner hoy? Puede ocurrir que le apetezca llevar unas botas de borreguillo con un disfraz de sevillana tres tallas pequeño... la respuesta por parte de nuestra hija es correcta, como cualquier otra combinación que se le pueda venir a la cabeza, para evitar esto es mucho mejor que le demos dos o tres opciones a elegir, de manera que la respuesta a nuestra pregunta está dentro de nuestro abanico de control. Esto lo podemos extender a cualquier otro tipo de pregunta, no le diremos a nuestro hijo ¿qué quiere cenar?, sino ¿ prefieres salchichas o tortilla? (Siempre que nos parezca adecuado dar a elegir en ese momento).
Por otro lado, en el segundo caso, no debemos dar opción a que nos digan sí cuando queremos obtener un no o viceversa. Si ha llegado el monento de irnos a casa del parque, no les preguntamos si se quieren ir, como ya les hemos explicado que a las ocho nos íbamos, nos vamos y podemos ir hablando o dando opciones sobre el baño, la cena o el pijama. Se trata de hacerles participar teniendo el control de la situación.
Es conveniente tratar de jugar en nuestro terreno, así evitamos discusiones y enfados innecesarios.

Gracias por leerme.

Jairo