viernes, 29 de mayo de 2015

Hoy me he encontrado.... (2)

Hola: 
Ya estoy de vuelta que he tenido una semana muy ocupada...
Hoy me apetece dar mi opinión sobre las amenazas.... continuamente estamos escuchando a padres y madres decir: "como no me hagas caso no vas al parque", por ejemplo, y claro, la gran mayoría de las veces no lo cumplimos, eso o lo que sea, pero lo que realmente me parece para cuestionarnos es que la gran mayoría de las veces que formulamos cualquier amenaza, sabemos de ante mano que no lo vamos a llevar a cabo... eso sí que es algo que nos podemos plantear, no decir nunca cosas que no estemos muy seguros de ir a cumplir.
El no cumplimiento de las cosas que decimos que vamos a hacer, sean positivas o negativas no deja en un lugar complicado respecto a nuestros hijos. Si mi padre o madre no cumple las cosas que dice, ¿qué ejemplo me está dando? ¿qué respecto me merece? y aquí reside uno de los motivos por los que nuestros hijos "pasan" de nosotros... nos convertimos en personas incoherentes que cumplimos nuestros compromisos en función de los factores externos, es decir, si vengo cansado, si tengo que hacer tareas de la casa, si hace fresco, si mi marido me pone mala cara, etc.
Cualquier excusa que nos pongamos y que para nosotros justifique el motivo de no hacer lo que hemos dicho que vamos a hacer nos está haciendo perder puntos con nuestros pequeños. Esto no ocurre ni en un día ni en dos, incluso salirse de la norma un día hace que eso sea especial, pero si por costumbre mi hijo sabe que digo una cosa pero finalmente voy a hacer cualquier otra, por muy buen motivo que yo tenga, está aprendiendo que mi palabra no es de fiar, y ahora viene la pregunta que deberías hacerte ¿tú te fiarías de alguien que no hace lo que dice que va a hacer? ¿tú seguirías a alguien que se compromete a cosa que luego no hace?, pues seguramente eso es lo que hacen nuestros hijos cuando les decimos que algo va a pasar y finalmente no pasa... dejan de seguirnos, dejan de fiarse de nosotros y por lo tanto dejamos de ser un referente para ellos, vamos perdiendo su respeto y finalmente no somos un ejemplo moral para ellos... es para pensárselo mucho.
Ya para terminar os diré que no me valen las típicas excusas que nos ponemos para auto justificarnos, del tipo: es que es muy pequeño (esto lo escucho a diario, en fin serán pequeños pero suelen ir un paso por delante de nosotros ya que ellos se quedan con la esencia, no con lo que les queremos hacer creer), es que hoy es un mal día (tu hijo es para toda la vida y puede que malos días haya muchos), no me da tiempo (claro, pues prioriza), y un largo etcétera... estoy seguro de que tú tienes la tuya propia o conoces algunas que habrás oído por ahí.
La coherencia va muy unida a todo lo demás... no se nos olvide.

Feliz fin de semana.

Jairo

Os dejo el vídeo, "los niños ven, los niños hacen"


miércoles, 20 de mayo de 2015

Hoy me he encontrado

Buenos días a todos (y todas):

Me ha gustado titular esto así porque es cierto que cada día, muchos, casi todos... me encuentro con situaciones que me hacen pensar en lo que estamos consiguiendo con nuestros hijos.

Entiendo perfectamente a los padres y madres, yo también soy padre, y entiendo que en algunos momentos podamos flojear en nuestra responsabilidad de educar a nuestros pequeños.... sobre todo si están enfermos, o si nosotros estamos especialmente cansados u ocupados.

No que no entiendo es la decisión firme que observo cada vez en más familias de darle TODO al niño, sin límites, sin medida y sin cabeza. ¿De verdad creemos que por hacer esto estamos queriendo más a nuestros hijos?. 

Voy a verter ahora una opinión personal: De este modo, no estamos queriendo más a nuestros hijos, estamos haciendo lo fácil, es mucho más fácil comprar la felicidad de nuestros hijos, darles todo lo que piden por que nos resulta  más cómodo que hacer valer nuestro rol paterno, porque comprar o dar resulta cómodo y satisfacemos una necesidad inmediata de los pequeños ¿eso es lo que nos importa realmente? ¿hasta donde van a llegar sus caprichos? ¿vamos a poder decir siempre que si a todo?. 
Querer a nuestros hijos seguramente pase por hacer lo que sea mejor para ellos, no para nosotros, enseñarles a pensar, a imaginar y a querer.... esto requiere ganas y tiempo, no mucho tiempo sino tiempo bien dedicado, tiempo de calidad.. ¿Estamos dispuestos?

Hoy no tengo mucho tiempo... Seguimos en otro momento.

Feliz día

lunes, 18 de mayo de 2015

Comienza una nueva aventura

Hola a todos:

Hoy con la creación de este blog comienza una nueva realidad llamada Akenatón Coaching.
Desde este blog voy a pretender trasladar inquietudes, pensamiento e informaciones relacionadas con el Coaching, especialmente con la familia y con la relación de los padres con los hijos.
Vengo observando el cisma que se está produciendo entre los padres y los hijos, desde bien pequeños los niños nos van utilizando como un medio para conseguir sus objetivos, atrás quedaron hace muchos los padres autoritarios y las madres amas de casa.
Ahora nos enfrentamos a una sociedad en la que se da prioridad a que no nos falte de nada y muchas veces eso nos lleva a que nos falte lo más importante.
Al final de estas lineas introductorias os dejo un enlace a un vídeo que es una pequeña declaración de intenciones, no llega al par de minutos y podría darnos para pensar un poco.

Mi nombre es Jairo, soy Coach especializado en aspectos familiares, soy formador y diplomado en Educación Especial y en Educación Infantil.
Esto es para aquellas personas que conceden credibilidad a los demás por su curriculum (mortis) ... Yo soy un soñador que cree que el mundo se puede dejar un poco mejor de lo que nos lo estamos encontrando y mi contribución va a ser ofrecer mis cualidades: la escucha, la sonrisa y mi interés por las personas. Y sobre todo soy padre.

Por supuesto que me gusta disfrutar de las cosas, las sencillas y también las que se compran con dinero, no soy tan zen pero si voy descubriendo que mi vida tiene un sentido diferente si puedo aportar algo a la de los demás. Me gusta darme mis caprichos, que también disfruto más si son compartidos.

No me gusta especialmente utilizar el todos y todas, amigos y amigas, aunque tampoco tengo inconveniente en hacerlo, supongo que con un plural genérico nos entendemos bien. Uno de los descubrimientos más importantes de mi último año es que no tengo apego a tener razón. 

Ojalá en breve alguien lea lo que escribo, e incluso se anime a participar, a discrepar.... siempre sumando.

Jairo