miércoles, 20 de mayo de 2015

Hoy me he encontrado

Buenos días a todos (y todas):

Me ha gustado titular esto así porque es cierto que cada día, muchos, casi todos... me encuentro con situaciones que me hacen pensar en lo que estamos consiguiendo con nuestros hijos.

Entiendo perfectamente a los padres y madres, yo también soy padre, y entiendo que en algunos momentos podamos flojear en nuestra responsabilidad de educar a nuestros pequeños.... sobre todo si están enfermos, o si nosotros estamos especialmente cansados u ocupados.

No que no entiendo es la decisión firme que observo cada vez en más familias de darle TODO al niño, sin límites, sin medida y sin cabeza. ¿De verdad creemos que por hacer esto estamos queriendo más a nuestros hijos?. 

Voy a verter ahora una opinión personal: De este modo, no estamos queriendo más a nuestros hijos, estamos haciendo lo fácil, es mucho más fácil comprar la felicidad de nuestros hijos, darles todo lo que piden por que nos resulta  más cómodo que hacer valer nuestro rol paterno, porque comprar o dar resulta cómodo y satisfacemos una necesidad inmediata de los pequeños ¿eso es lo que nos importa realmente? ¿hasta donde van a llegar sus caprichos? ¿vamos a poder decir siempre que si a todo?. 
Querer a nuestros hijos seguramente pase por hacer lo que sea mejor para ellos, no para nosotros, enseñarles a pensar, a imaginar y a querer.... esto requiere ganas y tiempo, no mucho tiempo sino tiempo bien dedicado, tiempo de calidad.. ¿Estamos dispuestos?

Hoy no tengo mucho tiempo... Seguimos en otro momento.

Feliz día

No hay comentarios:

Publicar un comentario